Os hacemos un breve resumen de los diferentes tipos de acabados de cocinas:
Los más importantes son estos 4 materiales:
Melamina: es una capa de papel pegada sobre un tablero. Hay mucha variedad de colores y texturas. La calidad del material puede variar mucho en función del gramaje del papel, desde papeles muy delgados a algunos bastante gruesos y con una capa de de otro papel debajo llamado kraf. A mayor calidad mayor gramaje. Es el producto más económico.
HPL: llamado por mucha gente Formica, que fué la empresa que lo introdujo en España. Es un laminado de alta presión. Se compone de un papel decorativo con papel kraf debajo y resinas fenólicas. Todo esto se termofusiona y queda una chapa muy resistente. Como en todo la calidad depende del grosor del material y de la calidad de los mismos. Hace unos años una empresa italiana inventó un acabado mate que es antihuellas y autoreparable para pequeñas ralladuras. Hay mucha menos variedad que de melaminas.
Laca: se trata de mdf (fibras de madera prensadas) pintado con laca. Es el producto más caro y el más difícil de trabajar. La calidad puede variar mucho. Una buena laca tiene un recubrimiento homogéneo por toda la puerta. Generalmente son colores lisos y hay centenares de colores (sinó miles). Actualmente también se comercializa un tipo de puerta lacada que es un tablero lacado que se corta y se cantea. Para mi esto es una perversión del concepto lacado. Porque la gracia de la laca es la uniformidad al no tener canto. Este tipo de puertas sólo pueden ser lisas. Del otro tipo hay una amplia variedad de modelos.
Polilaminadas: es un mdf recubierto por un tipo de plástico muy especial. No explicamos nada de este material por las malas experiencias que hemos tenido con ellas. Los comerciales siempre dicen que no se despegan y mi experiencia personal es que se acaban despegando.
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